Corren los años 70...
Un hombre piensa el mundo
Cómo cambiarlo
Cómo tocarlo para que se mueva en el sentido de la libertad
Cómo sacudirlo para que las inmensas injusticias duelan menos
Cómo darlo vuelta para que todo lo que hay en él caiga y se
reparta de manera diferente.
Duda... imagina... sueña
Cómo hacerlo. Con qué armas. Desde dónde. Cuál es el plan...
Y ahí está. Le bastará con una cámara y la palabra. Y las manos.
Y predica el hacer otra versión del mundo.
Donde antes que yo está el otro. El anciano, el pobre, el
marginado. La pastora, la niña, la olvidada. Los que labran la tierra
y alimentan al resto. Los que resisten. Los invisibles. Los “nadies”
de Galeano.
Habla del poder, de la conciencia, del saber. De enseñar y aprender. De comparetir.
De un desarrollo deconstruido hasta tal punto que el concepto se expande y cobra real
sentido despegándose de las hipócritas, burócratas y tristes páginas y bocas que tanto
lo han evocado.
Y se echa a andar, entre fracasos y aciertos, dejando huellas de cambio entre la
polvareda
desbordando de experiencias a seres de muchos lugares del mundo que
quisimos explorar esta idea y salimos a buscarla.
“Puentes entre universos diferentes”... eso somos -nos dijo-,
Eso somos
Gracias, Manuel
Soledad, 8-10-2015
Queridos colegas:
En la reunión de Management celebrada ayer se informó que la charla magistral que dará hoy nuestro colega Manuel Calvelo era de asistencia obligatoria. Esto es natural porque solamente una vez en
nuestras vidas la FAO celebrará 70 años de vida. Pero, en honor a la verdad, uno no tiene que ir a una charla de Manuel porque sea obligatoria. Uno tiene que ir porque es una charla única,
imperdible, estimulante. Es de aquellas cosas en la vida que dejan huella y que te siguen rondando la cabeza por un tiempo. Nadie permanece indiferente después de escuchar a Calvelo. Seguramente
estaremos de acuerdo en algunas cosas, rechazaremos otras, pero nos dejará pensando en todas las cosas que diga.
Con la FAO se inicia el compromiso de Manuel con el habitante del sector rural que lo llevó a desarrollar una revolucionaria propuesta de uso eficiente de los medios audiovisuales para
capacitar a la población indígena y rural analfabeta o hablante de idiomas nativos diferentes de la lengua oficial. Creó y desarrolló un modelo teórico de comunicación. Poquísimos funcionarios de la
FAO han sido capaces de obtener un logro similar.
Son muchas las invitaciones que recibimos para asistir a reuniones a lo largo del año. En la inmensa mayoría de los casos optamos por quedarnos en nuestras oficinas haciendo cosas que nos parecen más
urgentes e importantes. Esta vez no lo hagan. Vayan al auditórium, en especial la gente joven que cree que aún es posible construir un mundo mejor. No se arrepentirán. Calvelo, un comunicador
formidable, ya no pasa todos los días hablando por los pasillos de la FAO.
Un gran abrazo,
Germán Rojas