Pedagogía y Comunicación
Pedagogía y Comunicación

Consideraciones sobre los Sistemas de Extensión y su Funcionalidad para el Campesino de Subsistencia

  

1.  Los primeros intentos de crear un sistema de Extensión se encuentran en Italia, desde 1860. A partir de ese momento, y en formas diferentes, se van estableciendo gradualmente sistemas de asistencia al productor rural en diversos países desarrollados del mundo. La configuración actual de dichos sistemas se consolida en las décadas del 40 al 60 en los países citados. Las guerras mundiales tuvieron  un papel importante en ello. Cada vez más brazos rurales debían trasladarse al frente de combate, pero las necesidades de productos agropecuarios (desde carnes hasta fibras) se mantenían o crecían. El resultado fue un avance de la mecanización de las tareas rurales y la decisión de los Gobiernos de implementar sistemas de extensión.

 

     En los países en desarrollo los sistemas de Extensión aparecen bastante más tarde y, en mayor o menor grado son reproducciones, o copias fieles, de aquellos que ya han probado su eficacia en los países desarrollados.

 

     Es decir, se produce una "transferencia" metodológica, sin la necesaria adecuación, adaptación o traducción de los modelos originales a las nuevas condiciones en que deben operar.

 

2.  ¿Cuáles son los rasgos originales de los sistemas de Extensión, y cómo se originan?

     La razón básica que condiciona las metodologías y estructuras de los sistemas, se encuentra en el objetivo que deben cumplir y en los rasgos característicos del usuario de dichos sistemas.

     La extensión, en los países desarrollados se dirige a un producto rural que, en términos generales y dentro de una amplia gama de variaciones, presenta las siguientes características:

 

  • Es monoproductor, tanto de cultivos como de crianzas, aunque los cultivos puedan rotar estacionalmente;

 

  • Tiene un nivel educativo medio a alto, lo que le facilita una gestión administrativa moderna y eficaz;

 

  • Tiene acceso a los medios de información, tanto generales como especializados en su área de producción y, en la actualidad, tiene acceso a la Red y cuenta con algún tipo de telefonía celular;

 

  • Su propiedad tiene una extensión que oscila entre 50 y 250 hectáreas, y dicha propiedad tiene títulos saneados y claros;

 

  • Dispone de acceso a, y es sujeto de, crédito por parte de los organismos bancarios normales o rurales;

 

  • Utiliza un elevado número de máquinas, con un promedio de 25 a 200 HP de potencia instalada;

 

  • Dirige los procesos productivos que son realizados por personal contratado.

 

  • Utiliza considerables cantidades de fertilizantes, pesticidas y semillas mejoradas. Es decir, este productor es un típico exponente de la "agricultura del petróleo", ya que emplea gran cantidad de insumos y fuerza de trabajo relacionadas con dicho producto y tiene capacidad económica para, incluso, superar los problemas generados por la variación de su precio en 1973, de 2 a 30 dólares el barril.

 

3.  ¿Cuáles son los requerimientos o demandas que este productor ejerce sobre un sistema de Extensión?.

 

     Lo que este productor requiere es información puntual, coyuntural, actualizada, sobre problemas inmediatos y soluciones aún más inmediatas. Requiere también una demostración bien fundamentada de nuevas propuestas a mediano y largo plazo. Necesita, asimismo conocer nuevas líneas de crédito, o líneas abiertas para nuevos productos. Y, sobre todo, a nivel de gestión empresarial requiere de proyecciones que le permitan optimizar la administración de su propiedad y orientar los cultivos hacia productos o variedades que mejoren sus rendimientos y sus inversiones.

 

4.  Para este estereotipo (quizá excesivamente simplificado) de productor rural, los sistemas de extensión implementaron diversas metodologías, funcionales para sus objetivos y para el usuario de dichos sistemas:

     Días de campo; materiales impresos; emisiones radiales y, recientemente, televisadas; parcelas de investigación; parcelas demostrativas; visitas guiadas, etc. Y, como la más moderna y reciente de las metodologías, se avanzó en la Capacitación y Visita.

 

5.  En los países en desarrollo la transferencia, sin traducción, de los sistemas de extensión implantados, ha beneficiado al sector denominado de agricultura moderna, es decir, a la "agricultura del petróleo". Es decir, una agricultura “insumo-dependiente”. Pero en estos países el impacto de las decisiones tomadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha sido mucho mayor que en los países desarrollados. Los costos de maquinaria, fertilizantes, pesticidas, etc., han significado un duro golpe para el desarrollo de esta agricultura.

 

     De todas formas, este sector moderno fue y es minoritario en la producción agropecuaria de los países en desarrollo. El grueso de la población rural, y un alto porcentaje de los alimentos que consume la población de dichos países, pertenece al sector que ha sido denominado "de subsistencia". En el caso de América Latina esta producción varía entre el 40 y el 60% del consumo de la alimentación interna de cada país, como muestran los estudios realizados por la CEPAL.

 

     La denominación no es muy feliz, ya que este sector se inserta en el mercado y ya casi ha abandonado el trueque, pero la mantendremos en el sobreentendido de que, también, es un estereotipo y que se la conoce asimismo como "unidad de explotación subfamiliar o familiar".

 

6.  ¿Cuáles son los rasgos de los sistemas de extensión, en los países en desarrollo, y cómo se originan?.

 

     En general son una copia fiel, y muchas veces una pálida caricatura, de los que se encuentran en los países desarrollados. Tienen deficiencias económicas, de personal con buenos niveles de formación y entrenamiento, alcanzan sólo áreas muy escasas de población rural. Han sido transferidos de los modelos de países desarrollados, pero sin dotarlos de los recursos que aquellos tienen. Son el producto predilecto de los sistemas de formación universitarios, de las becas de países y organismos internacionales, de deficiencias de autonomía intelectual de profesionales con bajo nivel de formación.

 

     El productor masivo en los países en desarrollo ofrece algunas de las siguientes características:

 

  • Trabaja un amplio abanico, tanto de cultivos como de crianzas, como producto de una estrategia de diversificación y reducción del riesgo, además de vender esporádicamente su fuerza de trabajo;

 

  • La unidad productora es la unidad familiar, en la que los hijos se inician en las tareas productivas a partir de los siete u ocho años de edad, y la mujer desempeña un papel productivo fundamental;

 

  • Es, generalmente, analfabeto y suele hablar idiomas diferentes del oficial;

 

  • No tiene acceso a los medios de información, o los mensajes que éstos le llevan no guardan relación con sus necesidades y requerimientos desde el punto de vista productivo;

 

  • Su propiedad tiene una extensión que oscila entre 1 y 10 hectáreas, pero con frecuencia está subdividida en no menos de tres a doce parcelas alejadas entre sí.

 

  • Carece de títulos de propiedad, o su validez legal es cuestionada;

 

  • No es sujeto de crédito para ningún organismo bancario;

 

  • Su único capital de trabajo es su fuerza de trabajo;

 

  • Sólo utiliza fuerza humana. En el mejor de los casos puede disponer de una yunta de animales, pero no es frecuente;

 

  • Utiliza abonos naturales, cuando puede sustraerlos al uso como combustible, pero no usa fertilizantes, ni pesticidas ni semillas mejoradas.

 

  • Opera con cultivos asociados y realiza selección genética empírica, además de usar abono verde y realizar tareas de labranza mínima.

 

 

 

7.  ¿Cuáles son los requerimientos que este campesino puede demandar de un sistema de extensión?.

 

     Lo que este productor requiere es un proceso educativo amplio, general, que abarque a toda la unidad productora, la familia, que le proporcione información básica, no sofisticada ni especializada sobre los elementos básicos de sus abanicos de cultivos y crianzas, sobre métodos de mejora de sus condiciones de vida y sobre la protección del hábitat. Y requiere un proceso de educación con un nivel mínimo de permanencia, con reiteración y durante períodos prolongados.

 

     Requiere un sistema de Capacitación para compartir con él Información, clave para la toma de decisiones, Habilidades Intelectuales para procesar los datos y la información, y Destrezas psicomotrices para llevar a la práctica las propuestas que elabore. Es decir, un sistema que permita compartir Saber como integración de algunos elementos de la Sabiduría tradicional y otros del Conocimiento científico moderno, sin mitificar ni satanizar ninguno de ambos campos.

 

     Requiere un sistema de educación que le hable en su idioma, que le ofrezca contenidos técnicos a su alcance y dentro de su nivel, y que no sólo le una información teórica, académica, sino que el proceso incluya los procesos prácticos que le permitan asumir e internalizar las propuestas a través de su realización. Un sistema cuyos contenidos incluyan, además del cómo técnico el por qué científico.

    

     El requerimiento de este campesino es, en suma, ser interlocutor, participante y usuario de un proceso educativo que satisfaga sus necesidades, antes que las del organismo de extensión, que generalmente piensa en cumplir sus metas utilizando al campesino como relleno numérico de las mismas.

 

     Al mismo tiempo este productor requiere del organismo de extensión, un conjunto de investigaciones adecuadas a su realidad y necesidades, muchas de las cuales no son encaradas hasta ahora.

 

     El hecho de que este productor sea analfabeto y hable otro idioma no significa que sea inculto. Muy por el contrario: maneja estrategias, tecnologías y métodos de producción muy depurados. Son los que le han permitido sobrevivir en condiciones ecológicas sumamente difíciles y en condiciones históricas y sociales que tienden a su desaparición como grupo.